Encamarado, el lagarto observa
alrededor, como dragón, atento centinela
de bronce vivo--quieto-- y escamas de verdín.
Sólo le faltan las alas. Ésas que, de pronto
--¡zas!-- traslúcidas, le crecen en la boca.
Poems, commentaries on poems and on poetry.
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