Basta un verso de Góngora para darle a la imagen de un insecto--la mariposa--un carácter poético en el que se combinan la visión del fugaz revuelo del insecto y la alusión simbólica del mismo relacionada con fuego, cenizas y resurrección evocadora del ave fénix.
Habla esta estrofa de la "Soledad primera" (86-89) de una luz--fogata--vista en la noche como un faro, ya cercano, de salvación:
, , , y la que desviada
luz poca pareció, tanta es vecina,
que yace en ella la robusta encina,
mariposa en cenizas desatada.
Edith Grossman traduce así estos versos:
, , , and light that seemed so far
and so small is now so near and now so great
that a mighty, robust oak lies within,
a butterfly that crumbles into ashes.