I
Deslolada canta el ave,
desolada: de su sueño
la ha despertado la fría
luz de la madrugada.
II
Dijo que me amaba
y me amó,
pero sólo un día
y tal vez su noche.
En el pálido cielo
de la madrugada
la luna (también) palidece.
III
Quien quisiera que fuera
verdad lo que ha soñado.
Cruza lentamente el cielo
de la tersa noche oscura
la luna nueva. Y llora.